oyendo catalán por sus orillas

Observar el discurrir de sus aguas, a veces tranquilas, a veces agitadas, representa un espectáculo natural admirable. Nace en Fontibre (Cantabria) y, tras recorrer por tierras de La Rioja y Aragón, se adentra en Cataluña, siendo Riba-Roja d’Ebre, la primera población que se encuentra a su paso.

Durante su recorrido, el viajero puede contemplar bellos paisajes: sus verdes campos frutales interrumpidos por esos picos o zonas montañosas, apareciendo con sorpresa castillos de la época de los templarios, torres árabes y pequeños pueblos, con una larga historia y un importante patrimonio histórico-artístico.

Sin lugar a dudas, unos de los espacios naturales de mayor valor paisajístico y de contrastes, es el Parque Delta de l'Ebre. Su importante papel biológico, por su rica y amplia variedad de su fauna y flora, contrasta con su aporte al sector agrícola, además de ofrecer un hábitat acuático de los más importantes del Mediterráneo. Así fue como, a demanda de los habitantes de la población de Deltebre, la Generalitat de Catalunya decretó, en el año 1986, la creación del Parque Natural del Delta del Ebro.

De su superficie total, 7.802 Ha., corresponde a la comarca del Montsià 5.382 Ha., la parte del margen derecho del Delta (hemidelta derecho), y 2.240 Ha. a la comarca del Baix Ebre (hemidelta izquierdo).

Una singular vista paisajística es la Isla de Buda y la bifurcación que provoca en el río a su desembocadura. Otros lugares importantes a descubrir son las lagunas de Les Olles, La Tancada, L’Encanyissada o la Punta de la Banya (Els Alfacs

El delta del Ebro es la zona húmeda más extensa de las tierras catalanas. Con sus 320 km.' de superficie, constituye el hábitat acuático más importante del Mediterráneo occidental, después de la Camarga (Parque Regional Francés), y el segundo de España, después del Parque Nacional de Doñana. Por otro lado, su considerable papel en el campo biológico contrasta con la profunda humanización de gran parte de su superficie y con su no menos considerable peso agrícola. La armonía entre sus valores naturales y la explotación por parte del hombre no ha sido nunca fácil.

Con el fin de hacer posible esta armonía, y a instancias de los habitantes de Deltebre, la Generalidad de Cataluña creó por un decreto de 1983, ratificado y ampliado por el decreto 32/1986, del 23 de octubre de 1986, el Parque Natural del Delta del Ebro, en el cual se hace constar que el delta del Ebro es la primera zona húmeda de Cataluña y que su importancia a escala internacional es reconocida por los máximos organismos especializados. En efecto, ya en 1962 fue incorporado en la clasificación de las zonas húmedas euro-africanas de interés internacional elaborada por el Bureau MAR con la categoría A (de prioridad urgente).